Todas las noches, antes de dormir, busco mis auriculares enrollados, escondidos en el sitio más recóndito. Luego escojo un par de canciones, cuyas letras tengan un significado para mi: mis sueños, mis inquietudes, lo que me ha sucedido ese día... Son la mejor terapia psicológica para mi. Reflexiono, me entiendo mejor.
En este caso, a veces vale más una canción que mil palabras.
En este caso, a veces vale más una canción que mil palabras.
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